
Atraves del tiempo los hombres la hemos estado buscando, tan cerca de nosotros la tenemos que no nos damos cuenta que tan fácil es obtenerla, recuerdo que cuando pequeño en mi famila la ponian como condicionante, que si llovia y podiamos salir estaríamos felices, que si alguien hacía algo que la otra persona notara pues indudablemente daría felicidad, me dijeron que sólamente si yo la buscaba la iba a encontrar, que si hacía lo necesario para buscarla logicamente la iba a encontrar, tambien me dijeron que si no había carestía estaría cerca de nosotros, me aseguraron que las circunstancias crean la felicidad, y oh desilución cada vez que trataba de obtenerla lo único que conseguía era satisfacción mas no felicidad.
Algo tan simple y complicado a la vez, me he dado cuenta que la única forma de obtenerla y sobre todo darla es simplemente decidiendo hacerla desde lo mas dentro de tu corazón, tambien caigo en cuenta que es sólamente una decisión y que pase lo que pase, es algo que marca a tu vida.
Cada mañana que me levanto le doy gracias a Dios por un día más de vida, le pido perdon por las cosas que dejé de hacer y por si lo ofendí sin querer, además que los primeros minutos al levantarnos y los últimos ántes de dormirnos son los que determinan el resto de nuestro día, ya no me levanto a ver las noticias porque sólamente estoy metiendo en mi conciencia todo lo malo y lo peor que pasó en el mundo entero, creo que en vez de concientizarnos con las cosas que pasan lo más viable es cambiar nosotros mismos primeros, así ponemos nuestro grano de arena pero cambiando de verdad, caigo tambien en cuenta que si basura le ponemos a nuestra mente, basura saldrá de nuestro corazón, así a la vez basura saldrá de nuestra boca, no me considero extremista ni conservador, tampoco una persona de esas que son de la vela perpetua, no simplemente hago constancia de mi sentido común, soy creyente, respeto a los demás, respeto sus puntos de vista, que no este del todo de acuerdo con algunas corrientes pues eso no daña a nadie, digo porque ya no te avientan al fuego de la hoguera como antaño, simplemente en veces no soy de acuerdo, estoy en estos momentos feliz con lo que he recibido a cambio, mas bien recibí todo lo que no pedí porque imagino que se nos dá según nuestra forma de afrontar la vida, no a los más aptos o mejor acomodados, simplemente a lo que se acoplaron a las circunstancias y se aceptaron como tal.